12 consejos para formar un hábito

He pasado por muchas etapas a lo largo de mi vida, y en la formación de hábitos ha sido todo un reto adquirir algunos que sé que son importantes. 

Soy una persona que procura tener rutinas y hábitos; sin embargo, manejar diferentes áreas de mi vida al mismo tiempo sin descuidar alguna y con equilibrio ha requerido mucho, y aún así he tenido muchas fallas en el camino.

Porque sé que varios de ustedes pueden vivir lo mismo con respecto a formar o mantener hábitos, les quiero compartir lo que son y cómo llegar a cambiar esas cosas que "toda la vida" han estado con nosotros y creemos que no podremos cambiar. 


¿Qué es un hábito?

Un hábito es todo aquello que tenemos ya por costumbre, al grado de no darnos cuenta de que lo estamos haciendo, es decir, lo llegamos a hacer inconscientemente. Esto puede ser tanto positivo como negativo. Tenemos buenos hábitos como: cepillarnos los dientes, levantarnos a determinada hora, tomar un desayuno, trabajar o estudiar, etc.; y podemos tener malos hábitos desde cosas sencillas, hasta cosas que pongan en peligro nuestra salud o una relación, por ejemplo: llegar tarde, fumar, no hacer ejercicio, mentir (sí, también mentir se vuelve hábito), etc.


¿Cómo adquirimos un hábito?

La mayoría de ellos, los hemos adquirido desde que somos pequeños, implica en parte, la educación que recibimos desde que estamos en el vientre de nuestra mamá. Es por esto, que muchas veces no somos realmente conscientes de lo que estamos haciendo, o cómo lo estamos haciendo.

¿Les ha pasado que van manejando y de pronto "despiertan" y resulta que ya llegaron a su destino? ¿y que no recuerdan a qué hora pasaron por las calles que siempre pasan? Bueno, es que llegó el momento en que estamos en piloto automático.

En realidad no está mal que haya cosas que hagamos automáticamente, de hecho, esto nos ayuda a ahorrar tiempo y tener establecidos procesos en nuestra vida. 

Lo que no podemos permitir, es que esto nos lleve a vivir una vida en "piloto automático" y nos falte disfrutarla más. 

Entonces, resumiendo todo lo anterior, está bien que nos quedemos con los hábitos que nos facilitan la vida o nos hacen tener una buena salud mental, lo que es urgente cambiar, son los que nos están generando un daño: alimentación, carácter, etc. 

Por ejemplo, un mal hábito que he tenido en mi vida, es no hacer ejercicio y podría ser que le echara la culpa a todo lo que está a mi alrededor para no cumplir con esto, pero la única que puede cambiar ese hábito y tomarlo en serio, soy yo. Decidí hacerlo y comencé a hacer ejercicio, y llevo 4 años con este nuevo hábito, con una pausa de algunos meses debido a otras circunsancias.


12 consejos

Bueno, veamos las cosas que nos ayudarán a cambiar esos hábitos:

1. Querer cambiar. Puede parecer difícil, imposible y generarnos angustia, pero la realidad es que sólo nosotros podemos cambiarlo. Estar convencidos de que queremos y del bien que nos traerá cambiar. 


2. Lo pasado, pasado. Si no lo hicimos anteriormente, no importa, si fallamos en los intentos que hicimos ayer, no importa! Tenemos el día de hoy, donde podemos hacer nuestra historia diferente. Dejar de preocuparnos por lo que no hicimos antes es un alivio!!


3. Sé responsable. Esto se refiere a saber que el responsable de tu vida, eres tú mismo. Todos tenemos nuestra historia, que si nos hicieron, que si nos dijeron, que si nos prohibieron, pero ahora que somos adultos, eso puede quedar atrás y tomar la responsabilidad de decidir o no decidir.


4. Establece objetivos realistas. Es importante hacer uno a la vez. Haz una lista de todo lo que te gustaría cambiar y haz una batalla a la vez, no intentes cambiar todo. Elige tus prioridades de la lista, las que sean más urgentes e importantes, y de éstas, las que creas que te costarán menos trabajo, porque a medida que tengas pequeños éxitos, será una preparación mental y física para ir contra lo más grande.


5. Establece fechas y acciones concretas. No digas por ejemplo, "Voy a comer mejor" esto es ambiguo, cámbialo a "Todos los días voy a comer frutas y verduras en cada una de mis comidas".


6. Escribe las razones. Dentro de tu lista de hábitos por cambiar, haz una anotación del porqué quieres cambiar, qué te lleva a decidir cambiar esto; es decir, convéncete a tí mismo que te conviene. Busca tu motivación dentro o fuera de ti mismo.


7. Evita palabras que denoten una obligación, porque en realidad cambia el que quiere, no el que debe. En lugar de decir, "tengo que levantarme ahora a las 5:30", mejor di "quiero levantarme a las 5:30 porque sé que aprovecharé más mi día".


8. Apóyate en alguien más. Es muy bueno involucrar a otra persona en nuestra decisión, alguien de nuestra entera confianza y que nos ayude a dar seguimiento. Que nos pregunte cómo vamos, qué estamos haciendo e inclusive nos ayude a planear cómo; o, si es un hábito que también quiera cambiar, entonces hacerlo juntos.


9. ¡Hazlo! Sí, parece broma, pero en ocasiones no hacemos lo que tantas y tantas veces pensamos y planeamos, empieza hoy, no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. ¡Vamos, hazlo!


10. Revisa tus objetivos. Es bueno, ver el avance que has tenido. Marca en tu lista cuándo empiezas y cuándo vas a revisar tus objetivos y qué esperas obtener en esta fecha.


11. Reajusta tus objetivos. Si con el paso de los días, te das cuenta que no está funcionando algo, se vale cambiar, ajustar y/o volver a empezar.


12. Esfuérzate en despertar. Disfruta haciendo cambios en tus hábitos, sólo por sentir que despiertas y que ya no estás en "piloto automático". Por ejemplo, si te pasa eso de ir manejando inconscientemente, entonces, cambia tu ruta de vez en cuando. Con esto, tu cerebro se esfuerza en pensar y estar enfocado.

Recuerda que nunca es tarde para transformar lo que quieras en tu vida, mientras estés en este mundo, tienes tiempo.


¡¡¡Hasta la próxima!!!


Tu amiga, Liliana.

No hay comentarios.: